La única mina de lignito (a nuestro carbón lo llaman así, lignito) de la otra ribera del Ebro, al menos la única por ahora, porque parece que esto va a más y acabarán agujereando el término municipal de cabo a rabo, está precisamente en el cruce de caminos donde empieza la cuesta que llamamos de Caspe porque va a esa ciudad. Si usted hubiera llegado por el camino de Aubera, o por la cuesta de Fayón, la mula no traería los cascos y los talones tiznados de polvo de lignito… Por lo tanto, usted viene de Caspe, ha hecho un montón de horas de camino y lo que quiere es una fonda.
Memoria estremecida, 70
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