Mientras el coche dejaba atrás la confluencia del Segre y el Cinca, Bernat volvió la cabeza: a su derecha, casi en línea recta con el convento de Escarpe, más allá de los cerros manchados de ocres verdosos y pálidos almagres, vislumbró la silueta lejana y solitaria de Montmaneu.
La galería de les estatuas, 186
© 2009-2021 Espais literaris de Jesús Moncada · Disseny de Quadratí