Ni la visión de Mequinenza, acurrucada bajo la Sierra del Castillo, ni el desembarco en el muelle de la Plaza, ni el emotivo abrazo de Tomàs Cabana, la mano derecha de sus padres, conseguían romper la sensación de irrealidad.
La galería de les estatuas, 34
© 2009-2021 Espais literaris de Jesús Moncada · Disseny de Quadratí