Abandonaron la estación. Francesc, serio de repente, comenzó a explicar el porqué de la inactividad en el río y de la ausencia de la familia en la estación. Mientras remontaban el Ebro por la carretera pedregosa, paralela al camino de sirga trillado a lo largo de los siglos por los pies de los sirgadores y, a partir del famoso viaje de Arquímedes Quintana, por los cascos de las bestias, Carlota se fue enterando con sorpresa, transformada súbitamente en furia, de lo que ocurría: una huelga paralizaba la cuenca minera.
Camino de sirga, 110
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